Raul estaba disfrutando de un paseo por la ciudad en una cálida noche de verano cuando se encontró con Julia Roberts y Demi Moore. Las dos mujeres exuberantes y seductoras habían descubierto un secreto para mantener su belleza eterna: ser grandes brujas TG. Sin embargo, en lugar de revelar su secreto de inmediato, decidieron jugar con Raul.
Julia y Demi, llenas de picardía y
malicia, se acercaron a Raul y lo envolvieron en una atmósfera mágica. Sin
darle ninguna advertencia, pronunciaron un hechizo poderoso y, en un abrir y
cerrar de ojos, Raul se transformó en una hermosa y joven chica: Selena Gomez.
Selena, desconcertada y sorprendida por
su nueva apariencia, miró a Julia y Demi con asombro. Pero en lugar de sentir
miedo o enojo, sintió una extraña excitación recorrer su cuerpo. Julia y Demi,
disfrutando de su pequeña travesura, se ofrecieron a enseñarle a Selena cómo
ser una chica y, al mismo tiempo, convertirse en una gran bruja TG.
Sin tiempo que perder, las tres mujeres
se adentraron en un mundo de magia y sensualidad. Julia y Demi guiaron a Selena
en el arte de ser una mujer, enseñándole cómo moverse con gracia, vestirse de
manera seductora y explorar su propia sexualidad. Juntas, las tres brujas TG se
embarcaron en un viaje de autodescubrimiento y empoderamiento.
Selena, bajo la tutela de Julia y Demi,
aprendió a abrazar su feminidad de una manera completamente nueva. Descubrió el
poder de su belleza y cómo usarla para atraer y seducir a los demás. Aprendió
hechizos y rituales que le permitieron controlar y manipular a aquellos que se
cruzaban en su camino.
La ciudad se convirtió en su lienzo de
juegos, donde Selena, Julia y Demi usaban su magia y encanto para tentar y
provocar a hombres y mujeres por igual. Se entregaron a encuentros eróticos
llenos de pasión y desenfreno, explorando sus deseos más profundos y cumpliendo
sus fantasías más salvajes.
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