No podía quedarme
sin juguete y al ver que Raul se quedaría atrapado para siempre en el cuerpo de
esa voluptuosa mujer le deje que volviera a probar, que volviera a su cuerpo
masculino, que lo recuperara aun que ya no existía y le borre la memoria solo
para que volviera a saltar en el cuerpo de Katerina y así divertirme
nuevamente.
Un chasqueo
de dedos y nuevamente un salto de cuerpo, perdiendo nuevamente su cuerpo
masculino, aunque lo mas seguro que le de la oportunidad de recuperarlo ¿Por
qué donde sacaría yo mi diversión con mis poderes TG?
La bola
de energía salió por la ventana y se dirigió al cuerpo de la tetona vecina, que
al entrar sintió como el vicio, como las ganas de tocarse las tetazas o
masturbarse le nublo la mente.
Por eso
yo jugando un poco metí en la ecuación de mi diversión una amiga de la infancia
de Katerina, una amiga de Raul que estaba en el cuerpo de la bomba sexual.
Al llegar
yo fui dejando caer mis poderes para calentar el ambiente entre ellas, que
cuando hablaban, cuando intentaba seguirle el rollo el chico que estaba dentro
de la chica, el rollo de recuerdos y cosas que el desconocía, se fueron
calentando y las dos se relamían los labios.
Las dos
se deseaban la una a la otra, esas curvas, esas tetas, esas caderas y rápidamente,
sin pensarlo se comenzaron a besar, Raul no se lo podía creer que pasara de
masturbarse como mujer a follar como una cerda con una voluptuosa amiga, la amiga
de su cuerpo femenino ya que siendo un hombre se comería una mierda.
Meterse mano
la una a la otra, perdiendo la ropa lentamente, quitándose el sujetador, liberando
sus melones, descubriendo unos culos perfectos y dejando al aire unos coños
deseando de ser lamidos, masturbados.
Raul no
tenia ni idea de como comer un coño, pero cuando se abrieron frente a ella esas
piernas, se lanzo contra ella, le cogió fuertemente las piernas y metió su
cabeza entre las piernas, comenzó a lamer esa vagina como si fuera una profesional.
Sabia que
lo hacia bien ya que escuchaba los gemidos de su amiga, parecía que había nacido
para comer coños. Ella alzo una mano y su amiga lo poso en una de sus perfectas
tetas, apretándolas, acariciándolas con placer.
Su amiga
le comió el coño a Katerina que era Raul y ella sonrió de placer, entre gemidos,
se estaba corriendo con esa lengua y con los dedos que pasaba por los labios
vaginales.
Se cogieron
fuertemente entre las dos y apretando sus tetas, cogiéndose con fuerza sus
caderas, se frotaban entre ellas, se frotaban sus coños y se corrieron juntas
las dos.
Pero que
vuelva a entrar en su cuerpo, le dejo, quiero que vuelva a comenzar mi diversión